El nombre "Casa Oxalis" nace durante la participación de Fernando lo Coco como coach de la Selección Nacional en el mundial de cocina Bocuse d'Or. La noche previa a una competencia, al elegir flores, notó que el oxalis —un trébol violáceo— lo había acompañado en varios torneos anteriores. En ese momento, le prometió al oxalis hacer algo juntos. Años después, y tras varios mundiales más, cumplió esa promesa.
El proyecto Casa Oxalis se concreta gracias al impulso de su hermano, quien, durante la pandemia y ante la incertidumbre del regreso del autor a su país, le propuso crear algo juntos. Así nació la idea, desde el deseo, la ayuda y la hermandad, transformada en una propuesta real: Casa Oxalis.
"Nuestro universo Oxalis, nuestra Cruz del Sud que nuestros abuelos miraban... pensando en como extrañar, emociones ocultas, preguntas sin respuestas, conexiones lanzadas al cielo con un hilo conductor de quienes dejaron lejos, muy lejos... allá."
Fernando lo Coco.
Detrás de su tono de voz sereno se esconde el trabajador incansable. Detrás de su sencillez habita la exigencia que a veces le quita el sueño, pero que a su vez lo llevó a volar entre los aromas y sabores de las cocinas más sofisticadas de Europa. Fernando Lo Coco no lo dice, pero más allá de su extenso recorrido como chef, él todavía se juega todo en cada plato. Y un comensal podrá darse cuenta de ello porque, a pesar de los premios que llevan su nombre, aún es posible hacerlo vibrar con un halago sentido.